MEJOR PARTIDO SIGLO XX

Final de la Copa Mundial de Fútbol de 1970

Determinar el "mejor partido de la historia" es subjetivo y depende en gran medida de las referencias personales y lealtades de los aficionados . Sin embargo, hay unos partidos que son ampliamente reconocidos como memorables y emocionantes en la historia del fútbol. Entres ellos está Final de la Copa Mundial de Fútbol de 1970

El IX Campeonato Mundial de Futbol estaba a punto de concluir. Brasil, que había derrotado a Uruguay tres a uno en la otra semifinales enfrentaría a Italia en la gran final.

El domingo 21 de junio, a las 11:45 de la mañana, los dos equipos saltaron al césped del estadio el Azteca, con poco más de 107 mil espectadores.

Brasil, dirigida por Mario Lobo Zagallo, presentó la siguiente alineación: en la portería, Félix; en la defensa, Carlos Alberto (capitán), Brito, Piazza y Everaldo; en el medio campo, Clodoaldo, Gerson y Rivelino; y en la delantera, Jairzinho, Pelé y Tostao.

Italia jugaría así: en la portería, Enrico Albertosi; en la defensa, Tarcisio Burgnich, Giacinto Facchetti (capitán), Pierluigi Cera y Roberto Rosato; en el medio campo, Mario Bertini, Sandro Mazzola, Giancarlo De Sisti y Angelo Domenghini; y en la delantera, Roberto Boninsegna y Gigi Riva.

Al término de la ceremonia protocolaria, en la que se interpretaron los himnos de ambos países, el árbitro alemán Rudi Glöckner, asistido en las bandas por el suizo Rudolf Scheurer y el argentino Ángel Coerezza, dio, a las 12:00, el silbatazo inicial e Italia puso en movimiento el balón.

Pelé abrió el marcador para Brasil a los 18 minutos del primer tiempo con un cabezazo. Roberto Boninsegna de Italia igualó el marcador a los 37 minutos.

En la segunda mitad, Brasil tomó el control del juego. Gerson anotó el segundo gol para Brasil a los 66 minutos. Jairzinho amplió la ventaja a los 68 minutos. Finalmente, Carlos Alberto cerró el marcador con un gol memorable a los 86 minutos.

Justo cuando se cumplieron los 90 minutos de juego, el árbitro comprendió que no tenía sentido otorgar ni un segundo de compensación y silbó el final del partido. ¡Brasil era tricampeón del mundo!

La copa Jules Rimet ya tenía dueño.

El mejor mundial de la historia del futbol había concluido.